El
Secretario de Organización Juvenil AD Caroní, criticó que mientras el gobierno
nacional despliega toda una red comunicacional y mediática sobre “Generación de
Oro”, “Juventud Presente Perfecto” y “Juventud Bicentenaria”, los jóvenes viven
en la zozobra sin saber si van a regresar a sus hogares.
Integrantes
de la Juventud Acción Democrática del Municipio Caroní, (JAD-Caroní), instaron
al Presidente de la República, Nicolás Maduro a parar el derramamiento de
sangre de jóvenes en las barriadas del país.
La
solicitud se sustenta en elevado número de jóvenes que todos los fines de
semana pierden a vida a manos del hampa en el Municipio Caroní y en todo el
estado, producto de la falta de planes de seguridad que prevengan el delito.
Moisés
Márquez Secretario de Organización Juvenil AD Caroní, señaló que en los últimos
anos el país ha sido víctima de la ola delictiva más grande de la historia,
pese al despliegue de más de 17 planes de seguridad que sólo han servido para
dilapidar una enorme cantidad de recursos en publicidad y propaganda, por qué
en la práctica son un completo fracaso.
“Desde la
aplicación del Programa a Toda Vida Venezuela, pasando por el Plan Patria
Segura y el Patrullaje Inteligente, esta revolución en 16 años ha sido incapaz
de parar la delincuencia y frenar la ola de violencia que mantienen a los
venezolanos tras las rejas de sus hogares”.
25 mil muertes
Márquez
reveló que el año pasado más de 25 mil venezolanos perdieron la vida a manos
del hampa, siendo los jóvenes el grupo etario más propenso a la violencia.
“Señor
presidente su tan cacareara Generación de Oro, sucumbe ante la delincuencia
desbordada que sacude el país, ya que nuestro país ocupa el tercer lugar como el
país con la tasa de mortalidad juvenil más alta de Latinoamérica, Ciudad
Guayana está entre la decimo segunda ciudad más violentas del planeta y la
tercera de Venezuela”.
El
dirigente juvenil denunció que las parroquias Unare, Vista al Sol y Simón
Bolívar ocupan los primero lugares como las parroquias más violentas del
municipio.
“Los
jóvenes guayaneses debemos enfrentar todos los días estos problemas ya que
diario somos víctimas del hampa en el barrio, urbanización, centro comercial,
mercado y nuestras casas de estudios”.
Objetivo la universidad
Márquez
aseguró que solo en el último mes centros de estudios como la Universidad
Experimental Politécnico Antonio José de Sucre, (Unexpo) y la Universidad Gran
Mariscal de Ayacucho (Ugma) han sido víctimas de robo, siendo esta ultima
paralizada por sus alumnos para exigir mayor seguridad.
“La
Universidad Nacional Experimental de Guayana, (Uneg) fue robada en el mes de
enero, al igual que el año pasado también vivió lo mismo, tanto es así que el
día martes 3 de marzo de 2015 una estudiante esperando el transporte para ir a
la universidad fue víctima de un robo, en el que resulto herida por un disparo
y nos preguntamos qué está haciendo el alcalde José Ramón López y el gobernador
Francisco Rangel Gómez para garantizar la vida de todo los guayaneses?”.
El
Secretario de Organización Juvenil AD Caroní, criticó que mientras el gobierno
nacional despliega toda una red comunicacional y mediática sobre “Generación de
Oro”, “Juventud Presente Perfecto” y “Juventud Bicentenaria”, los jóvenes viven
en la zozobra sin saber si van a regresar a sus hogares.
Dicotomía revolucionaria
“Presidente
Maduro a su generación de Oro la están matando y usted no hace nada; mientras
usted trata a la delincuencia con mano suave, los jóvenes venezolanos somos
reprimidos y acribillados con armas de fuego, por el simple hecho de pensar
distinto”.
En tal
sentido, Márquez exigió la derogación inmediata de la resolución 008610 del
Ministerio de la Defensa que autoriza el uso de armas de fuego a funcionarios
policiales durante manifestaciones.
“Esta
resolución representa una violación flagrante a la Constitución Nacional, ya
que vulnera el artículo 68 de nuestra Carta Magna, que consagra el derecho a
manifestar de manera pacífica que tienen todos los venezolanos. Esta es una
resolución que otorga total discrecionalidad sobre el uso de las ramas de fuego
a los funcionarios policiales, lo cual genera un completo limbo en materia de
derechos humanos”.
Márquez,
afirmó que de manera paralela, el documento vulnera la decisión de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos que prohíbe al estado venezolano el uso de
armas de fuego para la represión de civiles, tras los acontecimientos del
Caracazo.
“Este es un gobierno sinvergüenza que por un
lado exige el mayor peso de la Ley para los funcionarios que accionaros su
armas de fuego durante el Caracazo y defiende a capa y espada su uso en contra
de los jóvenes y disidentes, por el simple delito de pensar distinto”(Prensa AD)