Para el parlamentario el cierre del vertedero
no solo constituye una
reubicación
del problema de la basura, sino también el incumplimiento de una
serie
de mejoras, orientadas a fortalecer en materia de servicio una de la
comunidades más antiguas de nuestra ciudad como lo es Cambalache.
“A un año del cierre del vertedero de Cambalache,
los problemas del manejo de la basura en la ciudad no se han resuelto; se han
agudizado conllevando a que hoy más que nunca nuestra urbe este al borde de un
colapso sanitario”, así lo informó el diputado a la Asamblea Nacional por el
Estado Bolívar, Freddy Valera.
Para el parlamentario el cierre del vertedero no
solo constituye una reubicación del problema, el incumplimiento de una serie de
mejoras, orientadas a fortalecer en materia de servicio una de la comunidades
más antiguas de nuestra ciudad como lo es Cambalache, sino también la
destrucción de toda la estructura industrial, construida en 40 años de
democracia.
“La basura en cualquier parte del mundo, más que un
problema constituye una fuente de ingreso para las comunidades, debido al alto
valor de los productos reciclados, usados en la mayoría de los procesos
industriales; sin embargo, en Venezuela tras 17 años de gobierno revolucionario
la industria recicladora ha sido devastada, al igual que el parque industrial
de Guayana, sumidos en el abandono y la desidia”.
Valera, destacó que es inaudito que tras más de 17
años de destrucción, alaguno sectores del gobierno asomen la posible privatización
del sistema de recolección de la basura, el cual ha convertido a Guayana en un
gran vertedero de basura.
A la espera
de repuesta
El diputado, aseguró que los habitantes de
Cambalache aun esperan la realización de la serie de proyectos
socio-productivos y de infraestructura anunciados por el primer mandatario
regional para diversificar la economía de la zona y garantizar el cumplimiento
de la normas ambientales, los cuales hasta a la fecha no se han iniciado, conllevando
a que gran parte de los residentes de la comunidad que viven del reciclaje
artesanal, se trasladen al vertedero Cañaveral.
“Mientras algunos residentes han tenido que
trasladarse a Cañaveral, convirtiéndolo en una bomba de tiempo similar a la
registrada en el vertedero clausurado, gran parte de los habitantes de
Cambalache aun enfrentan la consecuencias de la contaminación del vertedero,
cuyos trabajos de adecuación ambiental permanecen paralizados”.
Desatención
gubernamental
El dirigente regional aseveró que gran parte de la
población indígena de la zona aun sufre lo estragos de desatención
gubernamental, producto de la falta de políticas concretas en materia de salud
y buena voluntad de las autoridades de gobierno.
“Nuestros indígenas ubicados en la rivera derecha
del río Orinoco, específicamente en el sector IV de Cambalache aun sufren los
embates de las enfermedades gastrointestinales, cutáneas y virales y
respiratorias, ante la mirada indolente del alcalde encargado de Caroní,
Eriberto Aguilera; el gobernador del estado, Francisco Rangel Gómez y el
Ministro de Asuntos Indígenas, quienes solo acuden a la comunidad en cuando
necesitan de su ayuda en procesos electorales”.
El parlamentario aseguró que la mayoría de las
enfermedades como la amibiasis, escabiosis y respiratorias que sufren nuestros
indígenas son producto de los elevados niveles de contaminación que presenta la
zona, ante la cercanía de las empresas básicas y la falta de tratamiento de las
aguas que consumen, por tal razón instó a las autoridades competentes a
avocarse al problema que afecta a cientos de familias en situación de riesgo. (Prensa AD)