El diputado reveló que mientras el salario militar se robustece, el salario real del resto de la población se diluye mes tras mes, gracias a la elevada inflación, la cual supera el 60%, una de las más altas del mundo.     

“El reciente aumento salarial anunciado por el presidente de la república Nicolás Maduro a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana de 45%, efectivo a partir del primero de noviembre, evidencia la creciente división que existe en el país entre el sector militar y los ciudadanos de a pie”, así lo dio a conocer el diputado por Acción Democrática a la Asamblea Nacional, Freddy Valera.

A juicio del parlamentario el incremento salarial, aunado a los beneficios contractuales cada vez más frecuentes, que superan con creces a los de los empleados públicos,  no solo reafirman el carácter militarista del régimen sino también su amplio desprecio por la ciudad civil, al no garantizarle igualdad de condiciones económicas.

“Lo único claro del reciente aumento salarial para los militares, es que tras más de 15 años de revolución, el país se encuentra dividido en dos clases sociales: Militares y ciudadanos de segunda”.

Valera, reveló que mientras el ala castrense del país en los últimos cuatros años ha recibido aumento salariales superiores al 235%, el resto de los venezolanos deben sobrevivir con solo un incremento de un poco más 160%, 74% por debajo del salario militar.

A cuenta gotas

“Cuando los militares reciben su incremento salarial de manera, directa el resto de la población integrada por entre ellos médicos, bomberos, policías, odontólogos ingenieros, abogados entre otros, lo reciben a cuenta gotas y de manera fraccionada”.

El parlamentario, indicó que en la mayoría de los casos estos aumentos se han realizado hasta en tres partes, como el ocurrido el año pasado con aumentos en mayo, septiembre y noviembre que suman 40%, 20 puntos porcentuales menos que al poderío militar.

“Cada vez más venezolanos hacen milagros para sufragar los costos de una canasta alimentaria básica, ubicada en 4.448,56 bolívares, el ala militar disfruta de salarios holgados y en algunos casos hasta comisariatos, donde los costos de los alimentos son vendidos a precios por debajo de sus valor al público”.

Valera, explicó que esta cifra se triplica si se toma en cuenta para el cálculo los precios de la canasta alimentaria presentada por el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), la cual se ubica en 14.080,98 bolívares.

“Mientras el salario militar se robustece, el salario real del resto de la población se diluye mes tras mes, gracias a la elevada inflación, la cual supera el 60%, una de las más altas del mundo”.

     

Aumento necesario

Para Valera la creciente inflación que enfrenta el país y que ha conllevado a la pérdida del poder adquisitivo de los venezolanos, hace necesario que el Gobierno Nacional decrete un aumento general de sueldos y salarios para la población civil.   

“En Acción Democrática creemos necesario que el Gobierno Nacional deje la alharaca de declarar la guerra económica y precios justos, para que se dedique a lo que realmente le interesa a los venezolanos que no es otra cosa que el fortalecimiento de su poder adquisitivo”.

Para ello, el parlamentario propuso aumentar el salario de los venezolanos y potenciar la industria, la cual atraviesa una de sus peores crisis económicas, producto del control cambiario, la estatización desordenada y la confiscación del capital privado, lo cual ha conllevado al colapso progresivo del aparato productivo del país.      

“Señor Nicolás Maduro los buhoneros no son los culpables de la crisis económica que enfrenta el país, menos aun los empresario y comerciantes; si alguien tiene la culpa de que en el país no rinda los sueldos y no se encuentren los productos de la cesta básica es usted como representante del Gobierno Nacional, ya que a través de su política económica deslastrada de la realidad mundial y anclada en el viejo modelo revolucionario cubano, dirigen al país al borde del abismo económico”.

Valera, instó al Gobierno Nacional a asumir el fracaso económico en que se encuentra sumido el país y a trabajar con todos los sectores de la sociedad, en pro de su rescate.

“Confundir al ciudadano con disposiciones transitorias, sin mejorar la política económica arcaica y caduca ordenada desde Cuba es conllevar a la miseria a miles de venezolanos”.(Prensa AD)

         La parlamentaria señaló que un año antes de la nacionalización, Sidor producía 4.300.000 toneladas de acero líquido, 370.000 toneladas de cabillas anuales y generaba ganancias por 704.000.000 de dólares, cifras que disminuyeron significativamente tras el arribo del “hecho en socialismo”, cuando la empresa pasó a generar pérdidas por más 961.000.000 de dólares

“Con amenazas e imposiciones no se resolverá la crisis de las empresas básicas de Guayana y menos aún el problema que enfrentan los sidoristas, que no es otro que el incumplimiento de su contratación colectiva”, así lo dio a conocer la diputada por Acción Democrática al Consejo Legislativo del Estado Bolívar, Nelly Frederick.

La parlamentaria, destacó que más allá de las acusaciones esgrimidas por el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, los bolivarenses requieren soluciones definitivas para sus empresas, que permitan el crecimiento sostenido de esta noble tierra bendecida con hierro, oro y diamante.

“Estas empresas fueron creadas por los gobiernos democráticos con la férrea convicción de convertirlas en una alternativa no petrolera, rentable y autosuficientes para el desarrollo integral de Venezuela; sin embargo, tras más de 15 años de revolución, la burocracia, el clientelismo y las políticas erróneas de un gobierno que se hace llamar obrerista las mantiene al borde la quiebra.”

Frederick, aseguró que en más de cuarenta años de gobiernos democráticos, no se vulneraron tanto los derechos de los trabajadores como lo ha hecho el régimen, que lleva más de 4 años sin discutir la convención colectiva de los sidoristas.

“Hoy en día, nuestros trabajadores siderúrgicos devengan el salario de hace cinco años, que aunado a la alta inflación anualizada que posee el país de más 150%, ha diluido su poder adquisitivo; no cuentan con un seguro de hospitalización, cirugía y maternidad, acorde a los riesgo que corren en su puestos de trabajo y menos aún con política sociales acordes a sus necesidades, ya que todas las prebendas de las que gozaban en la mal llamada IV República fueron diluidas por los enchufados de turno, mediante la compra de insumos en obsolescencia, el sobreprecio de facturas y contratos leoninos que solo favorece  a los presidentes de turno, convirtiendo a nuestras empresas básicas, en cascarones vacíos e improductivos”.

Hecho en socialismo

Ajuicio de la parlamentaria, el gobierno nacional es el principal responsable de la crisis que enfrenta Sidor, ya que en reiteradas ocasiones la dirigencia sindical advirtió sobre las consecuencias generadas por la colocación de presidentes que desconocen la operatividad de la factoría.

“Desde Sidor hasta Ferrominera del Orinoco, todas y cada una de las empresas básicas de Guayana, han sido manejadas por funcionarios militares y personas que no conocen lo que es una celda, una briquetas o un laminador en caliente, lo que ha atentado contra la continuidad operativa de las empresas. Si no podemos poner a un civil a realizar las tareas de un militar, por qué este régimen insiste en colocar militares a ejercer actividades de civiles, es como colocar a un carnicero a hacer las funciones de un cirujano plástico”

Frederick, aseveró que aunado al desconocimiento operativo de las empresas, la alta rotación de presidentes ha influido negativamente en el funcionamiento de las factorías .

“Un año antes de la nacionalización, Sidor producía 4.300.000 toneladas de acero líquido, 370.000 toneladas de cabillas anuales y generaba ganancias por 704.000.000 de dólares, cifras que disminuyeron significativamente tras el arribo del hecho en socialismo, cuando la empresa pasó a producir 1,5 toneladas de acero líquido, 200 mil toneladas de cabillas y generar pérdidas por más 961.000.000 de dólares”.  

La parlamentaria considera que el gran culpable de la caída de la producción de Sidor es el propio gobierno nacional, que en menos de dos años cuadriplico la nomina de la factoría, pasando de 3.500 trabajadores a más de 14000.  

“Un amplio porcentaje de estos trabajadores fueron ingresados por las diferentes corrientes sindicales del Partido Socialista Unido de Venezuela que controlan al Sindicato Único de los Trabajadores de la Industria Siderúrgica y sus Similares, Sutiss, para hacer activismo político dentro y fuera de la factoría, por lo que los únicos mafiosos a los que hizo referencia el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, de existir serían los enchufados del gobierno nacional”.

Paz como bandera

Frederick reveló que un amplio porcentaje de la población considera que los términos usados por Cabello para referirse al conflicto siderúrgico no fueron los más idóneos, debido a que solo traerán consigo una escalada de violencia.

“Con amenazas y falsas acusaciones no se resuelven los conflictos, es necesario la sindéresis y el diálogo como mecanismo esencial para resolver las diferencias, más aún cuando estas afectan a todo un estado, es por ello que desde Acción Democrática llamamos al diálogo y a la ponderación de las partes con el fin de hallarle una salida pacífica a la crisis”. (Prensa AD)