El aumento en
el uso de armas de guerra como fusiles de asalto y granadas por parte de bandas
delincuenciales y colectivos, en hechos delictivos y ataques a organismos
policiales, evidencian la pérdida del poder del Estado y de sus cuerpos
policiales para hacerle frente a los delincuentes.
“En Venezuela hay
más balas que alimentos; en los últimos años se ha triplicado la violencia y el
uso de armas de fuego, mientras el aparato productivo se ha contraído
drásticamente producto del férreo control cambiario y la ineficaces políticas de
Estado para incentivar, lo hecho en Venezuela”, así lo dio a conocer el
diputado a la Asamblea Nacional por Acción Democrática, Freddy Valera.
Para el
parlamentario, el aumento en el uso de armas de guerra como fusiles de asalto y
granadas por parte de bandas delincuenciales y colectivos, en hechos delictivos
y ataques a organismos policiales, evidencian la pérdida del poder del Estado y
de sus cuerpos policiales para hacerle frente a los delincuentes.
“Los recientes
ataques registrados a las sedes del Cuerpo de Investigaciones Científicas
Penales y Criminalísticas (Cicpc) en Maracay meses atrás y la emboscada que
recibieron tres funcionarios de la Policía del Estado Bolívar en El Callao, así
como el ataque registrado a funcionarios de Polisucre, el pasado viernes en la
Cota 905, en el que resultaron heridos presuntamente 6 funcionarios policiales,
tras fuertes enfrentamientos con bandas delictivas, son consecuencias directas,
de la creación de grupos parapoliciales”.
Valera, aseveró que
lo que se habría iniciado como una herramienta para subvertir el orden y
amedrentar a la oposición venezolana, durante la protestas, se ha convertido en
la espada de Damocles del ejecutivo Nacional, producto de la elevada impunidad
y la falta de controles por parte del Gobierno Nacional.
“Desde el control de
las cárceles venezolanas hasta la supervisión de las minas, pasando por las
empresas del estado y hasta las actividades más inverosímiles, los venezolanos
estamos a merced de la delincuencia organizada, que ha visto en el cobro de
vacuna su actividad más lucrativa”.
El parlamentario,
señaló que una de las amenazas más grave que generan este tipo de ataques, lo
constituye el halo de impunidad que se teje en torno a ellas, pues ni siquiera
los cuerpos policiales del Estado pueden hacer frente.
“En 40 años de
democracia, nunca el país y los venezolanos vivimos un estado de indefensión
como el actual, más aun un gobierno en el cual los delincuentes fuesen los que
marcaran las pautas, ya que el Estado mantenía un férreo control de sus armas y
las bandas delictivas que operaban en las comunidades”.
Cambio seguro
En tal sentido,
Valera instó en la necesidad de que los venezolanos y especialmente el Estado,
retomen la importancia de la vida humana, y generen leyes orientadas a
garantizarla y castigar férreamente a los individuos que las incumplan.
“Es necesario
combatir la impunidad, a través de una Asamblea Nacional que legisle del pueblo
y para el pueblo, y que no este genuflexa a las necesidades del Estado,
permitiendo retomar sus funciones contraloras y legisladoras a favor de todos
los venezolanos” .
El parlamentario,
destacó la importancia que para ello tiene la participación activa del
electorado en las venideras elecciones parlamentarias.
“Solo en unidad podemos garantizar los cambios
políticos y sociales que requiere el país, ya que juntos somos mayoría” (Prensa AD)