El parlamentario señaló que un amplio porcentaje de las máquinas instaladas en la IV República son las que aún mantienen operativo el sistema, debido a las malas inversiones y falta de planificación que ha caracterizado al régimen.
“Desde el simple desmalezamiento del
tendido eléctrico hasta la culminación de uno de los proyectos emblemáticos
como Tocoma que se encuentra paralizado, el sistema eléctrico nacional adolece
de mantenimiento e inversión”, así lo informó el diputado a la Asamblea
Nacional, por Acción Democrática Freddy Valera.
Para el parlamentario la inversión
realizada hasta la fecha, más de 60 mil
millones de dólares, se ha dilapidado en pagos de comisiones, compra de insumos
en obsolescencia y elevados niveles de corrupción, impidiendo así contar con un
sistema eléctrico blindado y de primera.
“En 15 años de revolución, el
presupuesto del sistema eléctrico nacional, fue 120% superior al presupuesto invertido en el
sector durante los 40 años de democracia, unos 48 mil millones de dólares, el
cual nos permitió contar con uno de los
mejores servicios de electricidad del continente”.
Valera señaló que un amplio porcentaje
de las máquinas instaladas en la IV República son las que aún mantienen
operativo el sistema, debido a las malas inversiones y falta de planificación
que ha caracterizado al régimen.
“Desde el arribo del eterno comandante
al poder, en Venezuela se han emitido al menos dos decretos de emergencia
eléctrica, los cuales solo han servido para la militarización del sector y la
compra de insumos y equipos con sobreprecios que rondan entre un 200% y 300%
del valor nominal del producto, dejando al pueblo sin respuesta y sin servicio
eléctrico cada vez que una de estas plantas colapsa”.
El parlamentario reveló que para lo
único que ha servido la militarización del sistema eléctrico nacional y las
constantes campañas sobre presuntos sabotajes
y racionamiento eléctrico, es para evidenciar la falta de planificación y
planes de inversión en el área por parte del Ejecutivo Nacional.
“Desde la aparición de El Niño, que fue
el causante del bajo de nivel de El Guri, la hidroeléctrica más grande del país
hasta los papagayos enredados en los cables de alta tensión, pasando por la
iguana come cable que habría provocado el apagón en Anzoátegui y la bandada de
golondrinas que afectó el servicio eléctrico en Mérida o el rabipelado en que
en el año 2012 causó una falla en Ciudad Guayana, este gobierno se ha
inventando las más inverosímiles tesis para explicar el caos eléctrico que vive
el país, producto de la desprofesionalización de los empleados, la desinversión
(o inversiones equivocadas) y la falta de planificación en el mismo”.
Valera señaló que muchas de las plantas
que se compraron durante la emergencia
eléctrica no han podido operar debido a que no han sido instaladas, les faltan
repuestos o no cuentan con el combustible esencial para su uso, situación que
no puede continuar presentándose.
“Como demócratas creemos que es necesario
devolverle al sector la importancia que merece, mediante la conformación de una
mesa de trabajo ampliada, conformada por gremios y gobierno nacional que permita la planificación del sector y garantice
la realización de inversiones puntuales y el mejoramiento de la red de
transmisión, mediante el seguimiento y ejecución de los proyectos”. (Prensa AD).