Para el parlamentario la firma de acuerdos en Sidor
no resuelve la grave crisis económica que enfrenta la empresa, producto de la
falta de transparencia sobre destino de 600 millones de dólares aprobados para
la recuperación de la planta, la cual ha generado incertidumbre ante la falta de
insumos y el cumulo de equipos en obsolescencia
“La presunta firma del Contrato Colectivo
de Sidor a espalda de los trabajadores no resuelve la difícil situación
económica que enfrenta la empresa, cuya producción alcanza a duras penas el 40%
de su capacidad instalada”, así lo dio a conocer el diputado por Acción
Democrática a la Asamblea Nacional, Freddy Valera.
Para el dirigente político la falta de
transparencia en los acuerdos, aunado a la desinversión a la que ha sido
sometida la acería en los últimos años convierten al acuerdo en un “Pan y
Circo”, al no garantizar la producción de la empresa.
“Por primera vez en muchos años, los
nuevos acuerdos no fueron presentados a la clase trabajadora en la tradicional
asamblea que casi a diario se realiza en el portón III de Sidor, sino
negociados en la clandestinidad por esbirros del régimen cuyo único objetivo es
su beneficio económico, ya que en ningún momento se establecen los montos de
inversión para recuperar la producción de una empresa caracterizada desde sus
estatización por elevado niveles de corrupción y obsolescencia de sus equipos”.
Limbo
económico
A juicio de Valera poco se sabe de los 600
millones de dólares, aprobados durante los últimos dos años por el Ejecutivo
Nacional para la recuperación de la empresa.
“Desde el 22 de junio del año 2012,
cuando el expresidente Chávez aprobó los primeros 268 millones de dólares del
Fondo Chino para la recuperación de la planta hasta el 21 de agosto del año
2013, cuando el Ejecutivo Nacional aprobó 18,5 millones para el área de Decapado,
a Sidor ingresaron 600 millones de dólares, cuyos paradero desconocen sus
trabajadores”.
Pese a la gran inversión, el
parlamentario reveló que esta no se ha traducido en mejoras significativas de
la planta o en compra de repuestos e insumos que optimicen la producción, ya
que nadie sabe su paradero.
“La línea de Decapado no se encuentra
operativa producto de la corrosión de sus equipos, falta de mantenimiento en su
techo que se cayeron hace dos años, inundación de sus sótanos y falta de
insumos, situación que se repite en casi todas las áreas de la empresa y para la
cual el Ejecutivo Nacional no ha brindado respuesta”.
Valera, destacó que igual situación
enfrenta el área de Pellas cuya línea A se encuentra inoperativa desde el año
2013, la Fábrica de Tubos que no cuentan con materias primas y Midrex, dónde
requieren compresores, gas inerte, reductores y válvulas de 18 pulgadas entre
otros.
“El nuevo acuerdo no se traducirá en
mejoras económica para los trabajadores, sino se realizan estas inversiones
esenciales para la recuperación de la empresa, en áreas críticas para la
producción como Planchones, Alambrones, Palanquillas, Barras, Laminación en Caliente
y Frío, así como Pellas que requieren intervención inmediata”.
Doble
discurso
A juicio del parlamentario, un régimen
que se autoproclama obrerista no puede jugar con la seguridad alimentaria de
miles de trabajadores, que en su mayoría forman parte del proceso
revolucionario, y firmar un contrato colectivo que a todas luces resulta
impagable como el de Sidor.
“No se puede acusar a la clase
trabajadora de reposeros o mercantilista, cuando la realidad sobre la situación
de la empresa apunta a un mal manejo de sus finanzas por los enchufados de
turno”.
Valera, instó tanto al gobernador del
estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez como al presidente de la Corporación Venezolana
de Guayana, Justo Noguera, y demás miembros del Ejecutivo Nacional, ha
explicarle a los trabajadores de dónde sacaran los recursos para la cancelación
de los pasivos laborales a los sidoristas.
“La firma del nuevo contrato colectivo
no garantiza el fin de la conflictividad en Sidor, más aún, cuando la mayoría
de las negociaciones firmadas por el Ejecutivo Nacional están caracterizadas
por el incumplimiento y la burla hacia la clase trabajadora; de hecho, el nuevo
acuerdo no garantiza lo esencial: La recuperación de la empresa, elemento en el
cual Ejecutivo Nacional ha hecho mutis debido a la falta de políticas concretas
orientadas a la recuperación del sector briquetero y nuestras empresas básicas”
El parlamentario, acotó que hasta tanto
no se modifique el modelo socialista dentro de las empresas básicas y se
potencien como alternativa no petrolera, estás continuarán al borde de la
quiebra dependiendo en un 100% de las dadivas del petróleo.
“Los guayaneses y los trabajadores que
hacen vida en las empresas básicas, requerimos respuestas concretas sobre el
destino que tomarán estas empresas, más aún cuando de ellas depende la economía
de más de dos millones de personas que indirecta o directamente se benefician
de su funcionamiento, razón por la cual hoy más que nunca debe privar la unidad
de los trabajadores para hacerle frente a los ataques arteros del régimen, en
sus ansias por erradicar la productividad de nuestras empresas”.
Valera,
afirmó que solicitará ante la Asamblea Nacional, una investigación exhaustiva
sobre Sidor, con el fin de determinar las responsabilidades del caso y
establecer el destino de los 600 millones de dólares destinados a su
recuperación. (Prensa AD).
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