"Tras
la firma de nuevos acuerdos económicos entre los presidentes Nicolás Maduro y
Xi Jinping, por más de 5.691 millones de dólares China se
convirtió en el principal acreedor de Venezuela, convirtiendo a las nuevas
generaciones de venezolanos en socios-dependientes de la potencia
asiática", así lo dio a conocer el diputado de Acción Democrática a la Asamblea
Nacional, Freddy Valera.
El
parlamentario, destacó que una muestra de ello, lo constituyen los diferentes
proyectos que la potencia asiática, viene desarrollando en áreas estratégicas
para el país, los cuales han arrojado una balanza negativa para los venezolanos
de más de 40 mil millones de dólares.
"Ya
suman más de 400 los acuerdos alcanzados entre Venezuela y China en las áreas
industrial, minería, alimentación, agronomía, cultura, vivienda, ciencia y
tecnología, entre otros de asuntos sociales, que han conllevado a la instauración
de una deuda impagable para todos los venezolanos".
Valera,
aseguró que la revolución socialista en Venezuela se ha convertido en sinónimo
de inoperancia, corrupción, escasez, deterioro de calidad de vida,
endeudamiento y pobreza, elemento que hoy quedan de manifiesto ante la nueva
solicitud de créditos adicionales a la gigante asiático.
"La
revolución del siglo XXI no es más que una gran mentira, pues hoy tras más de
15 años de su instalación lo único que ha dejado es miseria, la destrucción del
aparato productivo y una deuda que nos permite decir con toda la vergüenza del
caso, que Venezuela ahora es de China, ya que necesitaremos al menos cinco generaciones
para la deuda contraída, que supera los 40 mil millones de dólares, tres veces
el presupuesto recibido por la IV República".
Incompetencia
revolucionaria
El
parlamentario aseguró que lo paradójico del caso es que la mayoría de los
acuerdos alcanzados entre China y Venezuela, no se han traducido en mejores
condiciones de vida para los venezolanos, pues solo han servido para hacer más
ricos a los enchufados de turno.
“Sólo
el año pasado del Fondo Chino-Venezolano desaparecieron 84 millones de dólares,
producto de hechos de corrupción que conllevaron la detención de cinco
funcionarios públicos, pero a lo largo de más de 8 años de cooperación, muchos
son los proyectos financiados por este organismo no llegan a feliz
término”.
Valera
reveló que esta ineficacia y corrupción ahora es premiada con la colocación de
cuatro mil millones de dólares, los cuales serán destinados a proyectos
sociales y de infraestructura, convirtiendo a China en la principal fuente de
financiación del Gobierno venezolano.
“El
que piense que China estrega estos recursos por caridad o simpatía ideológica
está equivocado, ya que su préstamo conlleva la venta diaria de 600 mil
barriles diarios de crudo, elemento que es contraproducente para nuestra
economía, convirtiendo nuestro parque industrial en socio-dependiente de China.
El
parlamentario aseguró que la mayoría de los acuerdos alcanzados con China no
sólo conllevan la transferencia de recursos, sino de tecnologías, las cuales en
la mayoría de los casos no cuentan con repuestos o insumos, producto de la
falta de insumos y la volátil economía de puertos que enfrentamos los
venezolanos”.
Balanza
desfavorable
Para
el parlamentario el ejemplo más palpable de esta realidad lo constituye la
flota de autobuses Youtong adquiridos por las empresas básicas los cuales en la
mayoría de los casos se encuentran en mal estado.
“Los
acuerdos firmados este martes contemplan la entrega de mil millones de dólares
a Petróleos de Venezuela, a través del Exibank de China para la compra de bienes y servicios para la
industria, así como el impulso de nuevos proyectos petroleros, así como
la
691
millones de dólares para la certificación y exploración de reservas minerales
de Venezuela y cobre, las cuales estamos convencidos serán operadas por el
gigante asiático sin ningún tipo de restricciones”.
A
juicio de Valera este tipo de acciones representan una entrega de soberanía,
pues poco a poco la revolución ha cedido espacios y áreas estratégicas de
importancia al gigante asiático a cambio de recursos económicos para el
mantenimiento de su régimen populista.
“Como
demócratas queremos saber cuántos puestos de empleo se crearán con la
importación del 10 mil vehículos Cherrys o con los 1500 autobuses Youtung, y
cuántos de estos proyectos serán culminados en su totalidad, para no
convertirse en elefantes blancos inconclusos”.(Prensa AD).