La parlamentaria, aseveró que de acuerdo al esquema salarial, un trabajador promedio requiere seis salarios mínimos para poder adquirir la canasta básica, ubicada 26.576,04 bolívares, por lo que con el nuevo aumento que eleva el día de salario a 187,41 bolívares, solo podrá comprar un perro caliente sencillo y un refresco
“El reciente
incremento salarial del 15% anunciado por el Presidente de la República,
Nicolás Maduro, unos 20 bolívares diarios solo alcanza para pagar los pasajes
de los trabajadores”, así lo dio a conocer la diputada de Acción Democrática al
Consejo Legislativo del Estado Bolívar, Nelly Frederick.
Para la
parlamentaria, el aumento salarial de 5.622 bolívares lejos de resolver el
problema principal que enfrentan los trabajadores, la pérdida del poder
adquisitivo, genera mayor incertidumbre en la clase obrera al incidir
negativamente en el incremento de precios de los productos.
“Tradicionalmente el
aumento de salarios conlleva a un ajuste de precios no solo en el sector
privado sino también en el sector público, por lo que este incremento solo será
alegría de tísico en el bolsillo de los trabajadores”.
Un perro y refresco
Frederick, reveló
que el aumento que eleva el día de salario a 187 bolívares, solo alcanza para
comprar un perro caliente sencillo y un refresco, lo que constituye una comida
diaria para el trabajador.
“Paradójicamente en
un gobierno que se hace llamar obrerista, el trabajador promedio solo labora
para comer, a que la canasta básica de los venezolanos supera los 26.576,04
bolívares de acuerdo al más reciente informe del Centro de Documentación y
Análisis de la Federación de Maestros, Cendas-FVM, lo que constituye una total
dicotomía y evidencia el fracaso del modelo socialista”.
La parlamentaria,
aseveró que de acuerdo al esquema salarial, un trabajador promedio requiere
seis salarios mínimos para poder adquirir la canasta básica, por lo que deberá
sacrificar gran parte de su alimentación para costear otros servicios
integrales de la canasta normativa, entre ellos la renta del teléfono y el pago
de residencia, cuyos costos se han triplicado en los últimos años.
“Un trabajador que
gana sueldo mínimo no puede costearse una habitación cuyo valor supera los dos
mil bolívares y menos aun darse el lujo de ir al cine o realizar otra actividad
de esparcimiento, puesto que sus ingresos solo le alcanzan para alimentarse”.
La culpa de la vaca
Frederick destacó
que toda la memoria y cuenta presentada por el presidente, Nicolás Maduro, se
basó en acusar a la oposición venezolana, al empresariado y la oligarquía
criolla de ser los responsables de la crisis económica que enfrenta el país,
cuando la verdad es que el único culpable ha sido el propio régimen, con el
cúmulo de expropiaciones, nacionalizaciones y el constante cerco al aparato
productivo del país.
Para la
parlamentaria estos elementos son el principal detonante de la elevada
inflación y escasez que enfrentan los venezolanos, debido a la caída de los
precios del petróleo, que limita la importación de alimentos y la destrucción
progresiva de la industria venezolana.
Voto castigo
“En Acción
Democrática estamos convencidos que este régimen fracaso en todos los sentidos,
en el plano alimentario, en la salud, en la seguridad y ahora en lo
concerniente de la seguridad laboral de los venezolanos, elementos que nos
obligan a luchar por la construcción de una mejor Venezuela”
Frederick, instó a
la unidad de los guayaneses en pro de impulsar el cambio que requiere el país
en las urnas de votación.
“La elección de los
nuevos integrantes de la Asamblea Nacional, será el momento propicio para que
todo el descontento y la frustración que hoy nos embarga se traduzca en un voto
castigo a este Gobierno ineficaz y decadente, que nos ha sumido en una de las
peores crisis alimentarias y económicas de nuestra historia”. (Prensa AD)