La concejal reveló que la creación del Comité de Alimentación, Distribución y Producción (Cadip), se ha convertido en letra muerta ante la incapacidad demostrada tanto del gobernador Justo Noguera Pietri y el alcalde de Caroní, Tito Oviedo para hacerle frente a la especulación y a la guerra económica que ellos mismo crearon
“A casi un mes de la militarización de los mercados municipales y tres mes de la creación del Comité de Alimentación, Distribución y Producción (Cadip), los bachaqueros siguen haciendo de las suyas, con la anuencia de los organismos del Estado que no hacen nada para controlar el precio de los alimentos en Guayana”, así lo dio conocer la concejal de Acción Democrática Aida González.
La concejal reveló que el documento es letra muerta ante la incapacidad demostrada tanto del gobernador Justo Noguera Pietri y el alcalde de Caroní Tito Oviedo para hacerle frente a la especulación y a la negativa de recibir billetes del viejo cono monetario.
“Ambos mandatarios juraron en el auditorio de la Alcaldía de Caroní, bajo la consigna que un pueblo unido jamás será vencido, que el decreto serviría para hacerle frente a la guerra económica, el bachaqueo y la sobreventa de efectivo en Guayana, elemento que no se ha cumplido como las tantas promesas del régimen”
Falacia revolucionaria
La edil afirmó que de acuerdo a la presentación de los gobernantes, el instrumento reforzaría el Decreto Presidencial número 1.348, publicado en la Gaceta Oficial número 40.526, el 24 de octubre de 2014, con el objetivo de garantizar una distribución uniforme y equitativa de los productos de primera necesidad, para darle un golpe al bachaqueo, lo cual se ha convertido en una total falacia.
“El único golpe que se le ha dado a los bachaqueros y a los especuladores de oficio es el que a diario estos le proporcionan al pueblo, ya que a diferencia del pasado ahora cuentan con la protección de los organismo de seguridad quienes velan por la venta controlada de productos y evitan que sean víctimas del hampa”.
Cómplices silentes González reveló que desde la promulgación del decreto hasta la militarización de los centros de abastecimiento, ninguna de las acciones implementadas por la municipalidad ha permitido frenar el doble precio de los alimentos, impedir la venta productos regulados y acabar la anarquía que se vive en los mercados de la ciudad.
“Desde leche de Mercal hasta productos regulados de la cesta básica todo lo que uno necesita se encuentran en los mercados de nuestra ciudad, pese a la visitas realizadas tanto el gobernador como el burgomaestre, las cuales lejos de mejorar la situación la empeora, elevando los precios de los alimentos y convirtiéndose en cómplices silentes de un modelo económico que ha condenado a los venezolanos a la hambruna”
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