Para el parlamentario, las seis leyes promulgadas, tres reformadas y varias empresas estatizadas son el resultado de la mal llamada guerra económica, desarrollada vía habilitante la cual solo arrastró al país a una espiral de escasez, inflación y largas colas, que han deteriorado aún más la calidad de vida de los venezolanos.

“Hace casi un año que el presidente Nicolás Maduro solicitó ante la Asamblea Nacional poderes especiales, vía Habilitante, para combatir con más fuerza y decisión la corrupción en el país, elemento que hasta la fecha no se ha traducido en una mejor calidad de vida para los venezolano”, aseguró el diputado a la Asamblea Nacional por Acción Democrática, Freddy Valera.    

Para el parlamentario, las frases “en nombre del pueblo venezolano” pronunciada ese 19 de noviembre de 2013 y “vamos darle un revolcón a los corruptos y sus cómplices” se diluyeron en el tiempo, como lo han hecho las cientos de promesas socialistas pronunciadas desde el arribo de la revolución al poder, hace más de quince años.  

“Seis leyes promulgadas, tres reformadas y varias empresas estatizadas fue el resultado de la mal llamada guerra económica, la cual solo arrastró al país a una espiral de escasez, inflación y largas colas, que han deteriorado aún más la calidad de vida de los venezolanos”.

Ineficacia gubernamental

Valera, indicó que una vez más quedó demostrada la ineficacia de entregarle poderes plenipotenciarios al Presidente de la República, más aún cuando estas se usan para vulnerar la Constitución Nacional mediante la conformación del Estado Comunal, que no es más que una adaptación del Estado Comunista cubano.       

 “Nada cambia sino existe una verdadera voluntad política para promover las transformaciones que requiere el país, algo de lo cual este gobierno carece. La corrupción no ha disminuido y hasta la fecha no existen criterios que reflejen el éxito de las leyes aprobadas vía Habilitante”.

El parlamentario, afirmó que la Ley de Precios Justos, Ley de Regulación del Arrendamiento Inmobiliario para el Uso Comercial, Ley del Régimen Cambiario que crea el Centro de Comercio Exterior (Cencoex) y la reforma parcial de la Ley de Ilícitos Cambiarios creados y promulgados por Maduro con rango valor y fuerza de ley, solo se han convertido en cascarones y elementos persecutorios dirigidos a un solo sector de la población.

“Hasta ahora los grandes operativos contra el contrabando y el tráfico ilegal de divisas solo han permitido la captura de intermediaros, sin embargo nada se habla de los grandes boliburgueses o las empresas de maletín beneficiadas por Cadivi y el Gobierno Nacional”.  

Valera, catalogó como nefasta la aprobación de leyes y la burocratización que ha sufrido sistema jurídico venezolano tras la creciente aprobación, vía habilitante, de un sin número de mecanismos legales alguno de los cuales no cuentan con asidero legal.

“De nada basta aprobar leyes como la de Empleo para la Juventud Productiva o para la protección al Poder Popular a través de las misiones y las garantías de financiamiento para proyectos sociales cuando no se hace nada para acabar con la corrupción que vive el país y para garantizar el cumplimiento efectivo de sus leyes.”

El parlamentario, reveló que en Venezuela existen mecanismos suficientes para la aprobación de leyes que cuenten con el consenso de todos los factores de la sociedad venezolana.

“Como demócrata creo que llegó el momento de establecer desde las fracciones que integramos la Mesa de la Unidad Democrática en el seno de la Asamblea Nacional de establecer un bloqueo unánime a una posible Ley Habilitante con el fin de garantizar la democracia en el país”. (Prensa AD)

     

     El parlamentario reveló que según el informe del Cendas, el aumento de la canasta básica para abril de 2014 es de 18.322 mil bolívares, es decir que un trabajador para cubrir sus gastos básicos de alimentación, vestido, vivienda, transporte y esparcimiento requiere de al menos 5.4 salarios mínimos

“Mientras el gobierno de Nicolás Maduro desoja la margarita en la aplicación o no de medidas económicas severas y el impacto  negativo que estas tendrán sobre el pueblo, la inflación continua galopando a rienda suelta y devorando el salario de los venezolanos”, así lo dio  conocer el diputado a la Asamblea Nacional por Acción Democrática, Freddy Valera.

Para el parlamentario, durante los últimos meses el salario básico de los venezolanos se ha convertido en sal y agua, que ni siquiera alcanza para alquilar una habitación y a duras penas cubre los gastos de transporte y alimentación diaria del trabajador.  

“Según el informe del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), el aumento de la canasta básica para abril de 2014 es de 18.322 mil bolívares, unos 749, 49 bolívares con respecto a los 17.572 bolívares del mes de marzo, es decir que un trabajador para cubrir sus gastos básicos de alimentación, vestido, vivienda, transporte y esparcimiento requiere de al menos 5.4 salarios mínimos”.

Valera reveló que bajo ese esquema todos los rubros aumentaron de precio, producto de la inflación que hoy afectada de manera directa el bolsillo de los venezolanos.

“Si adicionalmente tomamos en cuenta el tema de la escasez y el sobreprecio de productos que no se consiguen, como la leche, el café, desodorantes entre otros los precios se disparan en un 233,8%, llegando incluso a sobrepasar los precios históricos de 1989 y 1996, cuando se aplicaron las denominadas recetas del Fondo Monetario Internacional”.

Inflación estratosférica

El parlamentario acciondemocratista, señaló que solo en el mes de mayo, la inflación venezolana se ubicó en 5,7%, impulsando la tasa acumulada del primer semestre del año en 23%.

“Durante el último año del gobierno de Nicolás Maduro, la tasa anualizada de inflación se disparó a 60,9% , producto de la falta de ajustes  fiscales concretos, la mayoría de los cuales han sido reemplazados por medidas microeconómicas que no generan soluciones concretas para el desmontaje del control cambiario y por ende para el aumento en la venta de divisas, que representan entre otros factores el origen del problema”.   

Valera, destacó que estos niveles de inflación, colocan a Venezuela como el país Latinoamericano con mayor inflación del continente, por encima de Argentina 28%, Uruguay 8,50% y Bolivia 6,48%.

El parlamentario, aseveró que el impacto negativo de la inflación no sólo puede ser visto desde la perspectiva económica, pues posee una amplia incidencia e impacto social, al favorecer la especulación, castigar la inversión reproductiva, destruir los ahorros y devorar los salarios de las clases medias y trabajadoras.

“Todos estos elementos antes expuestos, carcomen y acentúan la vulnerabilidad social de venezolano, cercenando sus oportunidades de crecimiento económico y desplazamiento social, al impedir la superación individual del ciudadano; en pocas palabras, en un año de gobierno de Nicolás Maduro, los venezolanos nos hemos convertido en simple rehenes de un sistema de controles que nos acerca cada día más al régimen castrocomunista que se vive en Cuba”. (Prensa AD)