La concejal aseveró que el régimen y los consejos comunales no se conforman con enviar producto de mala calidad que incumplen las necesidades nutricionales de los venezolanos a las comunidades, sino que de manera adicional especulan con sus precios y juegan con el hambre de un pueblo ávido de alimentos.
“Las nuevas medidas económicas impuesta por el Presidente de la República, Nicolás Maduro coloca tras la
cuerdas a los guayaneses ante el aumento
discriminado de las Cajas Claps las cuales pasaron de costar 0,25 bolívares soberanos
a ubicarse en 5 bolívares soberanos, lo cual constituye un incremento de 18
veces su valor actual”, así lo denunció la concejal de Acción Democrática Aida
González.
La edil señaló que el incremento avivará la especulación que
se viene dando en la entrega del beneficio, ya que algunos Consejos Comunales
aumentan con total discrecionalidad su valor alegando para ello costos del
flete.
“En la mayoría de las parroquias el valor de la Caja Clap se
ubica en un bolívar soberano tres veces su valor real de 0,25, ya que los organizadores
alegan el cobro de 0,75 de flete, es
decir que cada vecino solo por el traslado debe cancelar tres veces el valor
real del producto que multiplicado por más de mil beneficiados por sector
constituye un monto elevado que debería ser revisado”.
Negocio redondo
González reveló que está cifra se puede llegar a incrementar
con la entrada en vigencia del nuevo cono monetario que fijará el valor de cada
Caja en 5 bolívares soberanos, el cual no especifica si incluye los gasto de
logística y traslado.
“Solo en Villa Colombia cada vecino debe pagara 0,75 bolívares
soberanos por costos de transporte de la zona industrial Los Pinos hasta Villa Colombia, cifra que se
incrementa en las veredas, ya que cada vecinos de estos sectores debe pagar
entre 0,20 y 0,30 en efectivo por el acarreo del producto, elemento que debe
ser investigado, ya que el pueblo no puede seguir robando al pueblo”.
Para la edil esta realidad evidencia el doble discursos de
los que se hacen llamar revolucionarios cuyo único objetivo es su
enriquecimiento personal, sin importarle la necesidad del pueblo.
“No se conforman con enviar producto de mala calidad que
incumplen las necesidades nutricionales de los venezolanos a las comunidades,
sino que de manera adicional especulan con sus precios y juegan con el hambre
de un pueblo ávido de alimentos”.
Discriminación
Por su parte, Erika Carvajal, subsecretaria general de Caroní,
denunció que desde hace más de 15 días algunos Consejos Comunales de San Félix
cobraron el servicio en efectivo, sin que hasta la fecha lleguen los productos.
“La mayoría d estos pagos se realizan en billetes de
alta denominación por exigencias de las autoridades de estos consejos comunales
que al igual que el resto de los bachaqueros no aceptaban los antiguos billetes
de 500, 1.000 y 2.000, ya que en caso contrario no te despachaban el producto, lo
cual constituyen un caso de terrorismo
de Estado y un violación flagrante al derecho a la alimentación consagrado en
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela”.