Nelly Frederick: En Venezuela no hay alimento pero si armas para reprimir a la disidencia

          La parlamentaria reveló que estas acciones evidencian el doble discurso a la paz que realiza el gobierno nacional, pues lejos de resolver los problemas de fondo de las protestas como la escasez, la inseguridad, el desempleo, inflación y el blackout informativo.

“Mientras los guayaneses mantienen largas colas en los principales establecimientos comerciales, algunos de los cuales ya han comenzado a aplicar intrínsecamente el racionamiento mediante el bloque de cédula, a Guardia Nacional Bolivariana utilizó más de 880 bombas lacrimógenas para reprimir al estudiantado en la Universidad Central de Venezuela”, así lo dio a conocer la diputada al Consejo Legislativo del Estado Bolívar por Acción Democrática Nelly Frederick.
La parlamentaria reveló que estas acciones evidencian el doble discurso a la paz que realiza el gobierno nacional, pues lejos de resolver los problemas de fondo de las protestas como la escasez, la inseguridad, el desempleo, inflación y el blackout informativo.
“Mientras  el primer mandatario nacional llama al dialogo, bandas armadas pro gobierno inundan las principales calles del país amedrentando y asesinando a manifestantes,  elementos que evidencia el carácter autoritario del régimen”

Ejemplos concretos
Frederick aseveró que el ejemplo más palpable de esta realidad lo constituye,  la presencia de hombres armados en la urbanización  Los Mangos de Puerto Ordaz, así como el reciente ataque de que fueron objeto la diputada María Corina Machado y el monseñor Mariano Parra en el aeropuerto Manuel Carlos Piar, por grupos liderados por la diputada Nancy Asencio.
“Como mujer y demócrata, no entiendo como una mujer es capaz de agredir a otra por convicciones políticas, menos aún dirigir un ataque verbal contra un representante de la iglesia como lo es el monseñor Parra Sandoval por el simple hecho de intentar mediar e invocar la paz en el conflicto” 
En tal sentido, la parlamentaria  instó a erradicar estas políticas que lejos de favorecer una salida pacífica al clima de tensión que vive el país  intensifican do la confrontación y el odio.
“Venezuela transita una delgada línea entre una escalda de  violencia que desencadene una guerra civil y la salida democrática al conflicto  que reconozca de manera integral a esta otra mitad del país que hoy exige un cambio de rumbo y el cese de la cubanización del país, que en los últimos días se han incrementando mediante la aplicación de la nueva tarjeta de racionamiento y la activación de los grupos de choques de la revolución” (Prensa AD)

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