La concejal
aseguró que si el actual régimen y sus acólitos son ineficaces para construir
nuevas edificaciones e infraestructuras como lo demuestra la paralización del
Terminal de Pasajeros Monseñor Zabaleta de San Félix, detenido desde hace más
de tres meses, qué por lo menos le brinden el mantenimiento adecuado a las
estructuras operativas
“El Plan de Embellecimiento de la
Ciudad que adelanta la Alcaldía Socialista Bolivariana de Caroní es una gran quimera
que no resuelven los problemas puntuales de los ciudadanos en materia de
desmalezamiento, desechos sólidos, alumbrado público, señalización y bacheo de
la principales vías de la ciudad”, aseguró al concejal de la Concejo Municipal
de Caroní Aida González.
Para la dirigente blanca estos
operativos no son más que “pañitos de agua caliente”, que no generan soluciones
definitivas a los problemas de la ciudad, los cuales permanecen incólumes ante
la dejadez gubernamental.
“Constantemente hemos denunciado la
falta de postes en las principales vías de la ciudad como la avenida Atlántico,
Paseo Caroní, Las Américas, Monseñor Zabaleta, entre otras, que constantemente
son atendidas por este plan; pero que sin embargo, permanecen a oscuras en
grandes tramos de sus estructuras, lo cual evidencia la falta de voluntad
política del gobierno de Maduro y sus representantes en el municipio para
resolver los problemas de fondo de la ciudad”.
Reflejo de
desidia
González, reveló que para colmo de
males, los trabajadores de las diferentes cooperativas que prestan sus
servicios a la alcaldía están realizando el trabajo de desmalezamiento a medias,
al dejar en medio de las islas de estas importantes arterias viales, montones
de monte, afectando el ornato de la ciudad.
“El municipio Caroní se ha convertido
en los últimos años en el reflejo de la desidia que vive el país y a la cual el régimen de Maduro
y sus representantes regionales ha llevado a los venezolanos; basta con
recorrer cualquier avenida de la ciudad para observar grandes botes de basura,
monte alto, señales de tránsito inexistentes y demarcación nula, lo cual dista
mucho del modernismo y desarrollo de la década de los ochenta y noventa, que
experimentó la ciudad de la mano de Sucre Figarella y la Corporación Venezolana
de Guayana”.
Control
ciudadano
Para la concejal es de suma importancia
que la ciudadanía le exija a las autoridades de gobierno la concreción de
programas de mantenimiento, orientados a la preservación de las
infraestructuras ya existentes en el municipio, con el fin de impedir su
colapso.
“Si el actual régimen y sus acólitos
son ineficaces para construir nuevas edificaciones e infraestructuras como lo
demuestra la paralización del Terminal de Pasajeros Monseñor Zabaleta de San
Félix, paralizado desde hace más de tres meses, qué por lo menos le brinden el
mantenimiento adecuado a las estructuras operativas”.
González aseveró que el problema no
solo se circunscribe a las dependencias de la alcaldía sino también a los
centros de esparcimiento y recreación que posee el municipio, entre ellos el
parque La Fundación, El Ecomuseo del Caroní, los cuales hoy muestran sus peores
facetas a propios y turistas, ante el abandono progresivo a los que han sido
sometidos por el régimen.
“Desde el parque La Fundación hasta la
plaza de El Hierro, autodenominada plaza Hugo Chávez, por los voceros del
partido de gobierno, no existe en la ciudad sitios de esparcimiento para la
familia guayanesa, ya que los pocos que existen se encuentran enmontados, sin
vigilancia y en total abandono”.
Voto castigo
En tal sentido, la concejal instó a la
población a ejercer este 6 de diciembre el voto castigo contra los candidatos
del ineficiencia de Maduro, con el fin de impulsar desde la Asamblea Nacional
la transformación política y social que requiere el país en materia de
servicios e infraestructura.
“Llegó la hora de que los venezolanos
contemos con un parlamento del pueblo y para el pueblo, en el cual se legislen
y aprueben leyes orientadas a resolver los problemas del país y no simplemente
una Asamblea Nacional genuflexa a los servicios del régimen como ha ocurrido en
los últimos años, donde los parlamentarios oficialistas aprueban cual borregos
cada una de las exigencias de Maduro y su séquito”. (Prensa AD)