Para la edil es inconcebible que en un país económicamente tan prospero
como Venezuela miles de mujeres y especialmente las madres jóvenes deban
mendigar a través de un carnet la atención primaria que tanto requieren tanto
para ellas como para sus hijos, ya que el salario que devengan no les alcanza
ni para comer.
“Caída
del poder adquisitivo; pérdidas de familiares a manos del hampa; falta de
medicinas y su creciente politización; disgregación de la
familia, ante la crisis político social que enfrenta el país son solo algunos
de los factores que nos impiden como mujeres celebrar el Día de la Mujer este
#8Marzo”, así lo dio conocer la concejal de Acción Democrática Aida González.
Para la
edil es inconcebible que en un país económicamente tan prospero como Venezuela
miles de mujeres y especialmente las madres jóvenes deban mendigar a través de
un carnet una atención primaria que tanto requieren tanto para ellas como para
sus hijos, ya que el salario que de vengan no les alcanza ni para comer.
“El
gobierno durante los últimos meses se ha dado la tarea de crear una sociedad de
mendicidad a través del Carnet de la Patria, donde los más afectados
son nuestras mujeres por ser cabeza de familia y las más vulnerables en el
ámbito económico ya que a diario deben enfrentar escasez de comida, fallas de
agua corriente, gas doméstico y luz, lo que hacen cuesta arriba el
sostenimiento del hogar”.
González
aseguró que las mujeres venezolanas no pueden acceder a anticonceptivos,
toallas sanitarias, control prenatal y demás servicios básicos, debido a la
escasez y la hiperinflación, elementos que echa por tierra el carácter
feminista de la revolución las luchas mundiales por igualdad de género, cuando
las mujeres.
”Nuestra
país concentra el mayor índice de embarazo adolescente de Sudamérica, lo que va
conjugado por escasez de pastillas anticonceptivas y de falta de capacidad
instalada en el sistema de salud pública para charlas de educación sexual o
consultas ginecológicas.
Cascarón vacío
González
lamentó que un sitio emblemático para la protección de nuestra mujeres como la
Casa de La Mujer, actualmente Instituto Municipal de la Mujer, institución
creada para la atención integral a las mujeres de Ciudad Guayana, hoy se
encuentre completamente abandonado y desasistido, conllevando a la pérdida de
los programas sociales ante la falta de recursos para su funcionamiento.
“Durante
los últimos los programas sociales de consultas tanto médicas y jurídicas
de La Casa de la Mujer se ha reducido en más de un 70%, ante la falta de
voluntad del gobierno regional para brindarle una atención integral a nuestras
mujeres, mientras desde la municipalidad se impulsan conciertos y celebraciones
y cualquier tipo de festividades nuestras mujeres no cuentan con un centro de
atención integral”.
La edil
exhortó al alcalde de Caroní Tito Oviedo a dejar de lado la apatía por el
pueblo que lo eligió y a trabajar en pro de la dignificación de la
mujer guayanesa que hoy más que nunca requiere de una mano amiga para impulsar
a su familia y elevar su calidad de vida
Sociedad de mendicidad
González
aseveró que para cualquier trámite de atención social que
requieran las féminas, las autoridades de gobierno le exigen la presentación
del Carnet de la Patria, ya que en caso contrario su ayuda no será procesada,
violentando el derecho al acceso a la salud que contemplado en la Constitución
Bolivariana de Venezuela.
“El
Estado venezolano que debería ser el garante de los derechos de nuestras
mujeres, es el primer discriminador al exigir un instrumento
político para su atención. Nada ha cambiado para las mujeres desde la llegada
del comandante Hugo Chávez en el Poder, pues continuamos siendo explotadas y
vejadas por nuestra condición”.
La edil
afirmó que muchas mujeres padecen en silencio el maltrato de sus
parejas ante su incapacidad economía para independizarse y asacar adelante a
sus familias, elemento que no cambia con la entrega de bonos y otras dadivas
ofrecidas por el Gobierno Nacional que no alcanza para cubrir la ingesta
alimenticia de una familia promedio en Venezuela:
“Que
mujer puede alimentar mensualmente a sus hijos con 700 mil
bolívares, cuándo un kilo de sardina ya ronda los 100 mil bolívares, un kilo de
arroz los 250 mil, medio kilo de leche 600 mil y un kilo de carne los 500 mil.
Esto no es protección económica es una burla sistemática al pueblo y
especialmente a nuestra mujeres que dan la cara por sus familias”. (Prensa
AD Bolívar)